Un año más, sigamos luchando para que esta mal llamada fiesta no impregne nuestros ambientes católicos; y mucho menos a nuestros hijos y nietos.
No es una cosa inocente e inocua como desgraciadamente se ha tragado ya casi toda nuestra sociedad.
¡La Fiesta de Todos los Santos! ¡Esa es la verdadera fiesta! Difundamos y extendamos pues esta festividad en honor de esa legión de Modelos de fe y de Vida que nos protegen e interceden por nosotros.
Y recemos sin descanso por nuestros fieles difuntos y las almas del Purgatorio.
No dejemos al demonio alejarnos del camino de Jesús con sus sutiles maniobras.
¡ que arda tu corazón!
https://infovaticana.com/blogs/adoracion-y-liberacion/catolico-no-halloween/