Hoy en día los cristianos de a pie echamos de menos pastores que nos alerten de los lobos y de los pastos envenenados.
Santo Tomás no sólo fue apóstol de la verdad sino que condenó y persiguió el error de su época y de los libros que podían dañar la fe de sus paisanos.
Hoy en día muchos sacerdotes y teólogos han arriado banderas.
¡Cuantos libros se publican en librerías católicas que dañan nuestra fe, ante la actitud impasible de nadie con autoridad que lo condene…!
¿Por qué edición va el libro del “famoso Pagola” ? ¿Cuántos teólogos han escrito advirtiendo de todos los errores que difunde?
Decía Chesterton que” no ama la verdad, quien no condena el error”
Este libro no debería venderse en ninguna librería católica, como tantos otros…
¡ Que arda tu corazón!