Ayer domingo coincidiendo con el día del Corpus Christi celebramos la jornada de Cáritas .
“De haberlo querido Dios, todos seríamos iguales. Mas no fue así. Por esto puso en el mundo ricos y pobres, para que unos a otros nos ayudáramos a salvar nuestras almas”
“Es un deber indispensable de los ricos dar limosna a los pobres en la medida de sus posibilidades, ya que de tal cumplimiento depende su salvación”
La caridad no se practica sólo con dinero, puedes también visitar un enfermo, consolarlo en sus penas, leerle algún libro piadoso.
Más es necesario hacer la limosna con la más pura intención: todo por Dios, nada por el mundo.
(Santo Cura de Ars)
Señor ayúdanos a vivir la caridad despojándonos de todo lo que nos sobra para acercarnos más a tí y a los demás.
¡Qué arda tu corazón!